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Las recientes situaciones al rededor del mundo han cambiado, al parecer permanentemente, la industria de la moda. Ya habíamos predicho lo que sería un periodo contundente y casi histórico de ‘Slow Fashion’, donde las firmas recurrieran a un sinnúmero de estrategias para presentar sus colecciones más allá de las tradicionales transmisiones en vivo de Instagram, a las cuales ya estábamos acostumbrados.
Semanas de moda y eventos cancelados marcaron tan solo el inicio, pero ha sido Bottega Veneta quien ha dado el paso definitivo al hacerse el cierre de todas sus redes sociales. Una decisión de la cual no se conoce un comunicado oficial por parte de la firma ni el grupo Kering, imperio de la moda y propietario de Veneta.
Y aunque no es posible (por lo menos no tan pronto) descartar una posible estrategia de marca, la posibilidad de que el cierre sea de forma permanente o al menos durante una buena temporada, no puede quedar de lado. Ha sido precisamente Daniel Lee, director creativo de la firma Italiana, quien se ha caracterizado por nunca haber tenido una cuenta de Instagram personal, y negar múltiples entrevistas a medios de prensa.
Mi primer instinto (en referencia a su llegada a la firma Italiana) fue limpiarlo todo y volver a lo que realmente me parecía esencial.
Daniel Lee
Un pensamiento que ha podido permear a Bottega Veneta dejando varios interrogantes sobre la relación de la marcas moda y sus compradores, el verdadero propósito de una cuenta en redes sociales, y la sobreexposición y saturación de contenido en plataformas. Una lección que podría sin duda marcar el principio del fin para las redes sociales como las conocemos.
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