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Hacer una crítica realmente buena al capitalismo contemporáneo, más en tiempos críticos al rededor del mundo, no es un objetivo fácil de alcanzar. Menos si hablamos de comunicar un mensaje contundente y un tanto escatológico. Quizá por eso la obra de Andrew Roberts es tan atractiva a primera, segunda y tercera vista, por la imposibilidad de creer que lo que se ve no es real, aunque lo parezca.
Originario de Tijuana y con tan solo 24 años de edad, Andrew ha impactado con su obra por la contundencia de la misma y el mensaje que transmite. Confiesa haber sentido afinidad por el arte desde los 15 años, siendo la cinematografía y la literatura su mayor atracción, sin desconocer haberse decantado por las artes visuales. Decisión que le permitió encontrarse con un área de trabajo demasiado amplia, ya que como él mismo cuenta, el arte actualmente se puede trabajar desde infinitas posibilidades.
Su más reciente obra, Material Art Fair, pone en cuestión el capitalismo más cruel y mediático, aquel de ‘Fake News’, belleza estereotipada y, porque no, política y medios de prensa sensacionalistas. Elaboradas con silicón y recubiertas de tatuajes, las piezas llegan a ser tan atractivas como un tanto perturbadoras.
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