Recordamos el legado del fotógrafo alemán.
Hablar de Peter Lindbergh es hablar del surgimiento de toda una industria del lujo en blanco y negro. Su muerte deja uno de los legados más grandes para la moda y la fotografía, atribuyéndoselo entre muchas cosas, la creación del concepto de ‘super modelo’ al reunir en una misma imagen los rostros de las más grandes de la época para hacer la portada de la revista Vogue UK en 1990.
“Tienes que intentar visualizar cómo será la década que viene, me dijo la directora, Liz Tilberis, y creí que nadie podría hacer aquello con una sola modelo.”
Peter Lindbergh
Lindbergh, escaparatista de profesión y seguidor fiel de Van Gogh, hizo de la fotografía en blanco y negro un referente de elegancia donde los rostros lavados (desentonando así todo rasgo de extravagancia para la época) y poses naturales y desinteresadas tomaran gran relevancia en la industria. Incluso fue idea suya que Linda Evangelista, aquella por la misma época afirmara no levantarse de la cama por menos de diez mil dólares, se despojara de su melena para dar paso al icónico corte de cabello al cuello que la catapultó a la fama.
Afirmó nunca editar ninguna de sus imágenes, siendo el juego de luces su mayor aliado a la hora de retratar.
Peter Lindbergh hizo que la moda contemporánea mirara su cotidianidad como elemento de inspiración constante, donde la vida por sí misma junto a todos sus elementos hacen el mejor escenario para capturar y componer imágenes perfectas.
Average Rating