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A la llegada de la firma de Rihanna, muchas cambios se aproximan para la firma y con ello para toda la industria de lujo.
Cuando Rihanna hace un par de años anunciaba sus múltiples colaboraciones con Puma para la participación en la semana de la moda de París, luego de sus primeras inmersiones en la moda colaborando con Dior, ya se veía venir una (literal) revolución en la moda que emergería desde el corazón de la moda para llegar a quebrantar una serie de esquemas propios y reforzados años tras años. Con Fenty, la firma promete refrescar de una manera tan auténtica como sea posible la idea de lujo y llevarlo a esquemas completamente incluyentes y participativos.
Rihanna, además de convertirse históricamente en la primera mujer en conseguir el apoyo de todo un conglomerado de moda como LVMH para la fundación de su firma, ha logrado hacer de su firma una muestra directa su personalidad que reta cualquier canon establecido en la moda desde alguien considerado un ícono en la industria.
Con Fenty (y como se observa desde Fenty Beauty con más de 50 tonos de bases diferentes para los diversos tonos de piel) Rihanna promete un aire fresco cargado de inclusión, donde todos los cuerpos y siluetas tienen cabida, y según como ella misma ha declarado, busca reflejar los diferentes estados de ánimo en esta primera colección, entendido a su vez como una forma de reflejar las diferentes versiones que tenemos de sí mismos, y que si querer decidimos vestir un día de forma más ruda y al otro de forma más classy.
Un statemente que ha quedado impregnado en las imágenes de su primera colección que se dispondrá a la venta, donde modelos de diversos estilos se suman a simplemente posar con las prendas, de forma descomplicada y serena. Una actitud que refleja la esencia de Rihanna, pero además de los valores que serán impresos en la marca: un deseo por reinventar las reglas, hacerse un espacio y manifestar que la nueva moda es todo un juego lleno normas que se deben romper para ganar.
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