Fotografía de Mateo Navarro
Entre cocktails, aperitivos y champagne celebramos en privado la llegada de Óscar de La Renta a Bogotá, la firma dominicana por excelencia, que hizo de la figura femenina (y posteriormente masculina) un sinónimo de elegancia y sofisticación.
Fotografía de Mateo Navarro
Vestir Óscar de La Renta siempre fue sinónimo de elegancia, pero no una cualquiera. Ese tipo de elegancia que rescata las recatadas figuras clásicas que encantan a primera vista, pero que a la vez se fusiona de forma armoniosa con tendencias de vanguardia. Fiel ejemplo de ello Óscar de La Renta Fall Winter 2018/2019, donde rescatando el legado de Monsieur de La Renta, se presentaron prendas que acentuaban la cintura y exaltaban la parte inferior del cuerpo femenino en estampados contemporáneos.
Y aunque la mujer siempre ha sido una fuente de inspiración inagotable para firma nacida en New York, el estilo masculino ha sido una apuesta fundamental que ha revolucionado la industria de la moda.
Ahora en Bogotá, Óscar de La Renta llega con una contundente propuesta de un hombre contemporáneo, que aunque vive (sin complicaciones) en un ecosistema de tendencias es absolutamente fiel a su estilo y a su propia estética. Ese hombre del siglo xxi que tan solo con una polo t-shirt y una parka destila un aire de autenticidad imposible de ignorar, y que con traje se convierte en el más estilizado hombre.
Un evento con invitados excepcionales, que evidencia a Bogotá como una capital importante de moda en América Latina y que reconoce un mercado de amplias necesidades como lo es el de la moda masculina en Colombia donde rescatar las propuestas mundialmente conocidas en un espacio local, enriquece el panorama para aquellos hombres que buscan reinventarse cuantas veces sea necesario sin temores, y siempre osados ante la vida.
Fotografías de Mateo Navarro
Average Rating