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Por Mateo Navarro. @mateonavarrro, Instagram.
Como una fábula de seres mitológicos, el fashion show de Gucci Fall 2018 causó múltiples reacciones en los asistentes no tanto por la colección compuesta por figuras holgadas, tejidos y múltiples estampados como ya es tradicional, sino por los bustos o maquillajes vistos en los modelos.
Los efectos especiales eran simplemente sorpredentes. La calidad de los detalles era tan auténtica como la que, en el caso de los animales utilizados (dragones, serpientes, etc.), se creen popularmente que eran. Y los efectos de en el maquillaje no eran para menos. Ojos que brotaban de lugares inusuales como manos o frentes tenían perfectas proporciones e incluían (en los casos de las cabezas) cabello comparado con el real de cerca para crear una copia auténtica.
Makinariium, empresa visual y de efectos especiales con sede en roma, fue la cómplice perfecta de Michele para llevar el “límite” la imaginación del diseñador italiano. Kilos y kilos de látex, y diversas técnicas en 3D fueron necesarias para crear las piezas protagonistas de la pasarela: La particular cría de dragón costó más de 6 meses para ser finalizado.
Bajo la premisa “¡Podemos convertirnos en lo que queramos ser!” Gucci logró crear controversia y dejar un precedente para las próximas colecciones.
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