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Desde lavarlo con mucha regularidad, hasta el cambio climático inesperado. Mantener un cabello saludable resulta también un cuidado indispensable a la hora de hablar de belleza. Sabemos que ir al salón todos los días no es viable por tiempo (ni dinero), sin embargo te mostramos cómo puedes cuidar tu cabello… desde casa y en tres simples tips.
Antes de dormir y lavarlo…
Cepillarlo resulta una actividad importante, puesto que gracias a esto se extraen del cabello los restos de productos utilizados y desenrede los posibles nudos que evitan que el champú penetre de la forma correcta. Sin mencionar que esta acción evita los enredos luego del baño. Nota: Es recomendable utilizar un peine de púas anchas ya que cuando se encuentra mojado, las fibras del cabello son más delicadas.
Aceite, por favor
Un cabello saludable empieza literalmente, por la raíz. Y aunque los tratamientos favorezcan la apariencia del cabello, los aceites reparan realmente el cabello. ¿Cómo? Aplicar el aceite de preferencia dos veces por semana iniciando por las puntas y por mechones, dejando actuar de 2 minutos hasta algunas horas. Nota: Con calor funciona mejor, con secador de cabello (profesional, en lo posible) o envuelto en papel de film. De igual manera se puede dejar de una noche a otra y al otro día lavar el cabello con normalidad. Esto último, en caso de medio a puntas.
Frío no, tibio
Si bien es cierto que el cabello frío estimula la circulación sanguínea del cuero cabelludo, el agua tibia (tibia y no caliente, ya que esta última si puede atentar contra el cabello) puede eliminar la grasa y de igual forma activar la circulación.
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