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Por Mateo Navarro. @mateonavarrro, Instagram.
No existe mayor obsesión que por aquello antiguo, de fabricación obsoleta, que desde el primer vistazo inspira un gusto refinado y que por el paso del tiempo, ahora es sinonimo de versatilidad. “Toda época pasada fue mejor” aplica (pero no del todo) en este caso para demostrar una vez más la forma cíclica interminable de la moda.
Con una correa en tonalidad vino, que dependiendo de la cantidad de luz puede tornarse marrón o uva, y un tablero blanco de tamaño pequeño, este reloj hace un reverencia a los clásicos modelos que seguramente veías lucir en tus abuelos: Casio, Lambretta, Omega y Rólex.
Su diseño minimalista simplifica la lectura de la hora, y gracias a su tablero de vidrio (con los diferentes números completos), éste diseño es la combinación ideal entre lo formal e informal.
Además es resistente al agua, y sus acabados metálicos evocan sofisticación clásica.
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