
Por: Andrés Astudillo. @andres_astu, Instagram.
Sabemos que MOSCHINO siempre sorprende con sus colecciones llenas de artistas, performance, tendencias y mucha diversión. Sus propuestas han construido una imagen (muy pop) que por fortuna ha creado recordación en sus seguidores y consumidores.
Sin embargo, Jeremy Scott (director creativo de Moschino) ha decidido quebrantar la imagen que ha caracterizado la firma para llevarla a otro nivel en medio de materiales inusuales.
La moda es un factor cíclico y las marcas lo saben, lo que conlleva a su constante reinvención (que incluso deberíamos aplicar ocasionalmente de forma personal). Su colección Fall / Winter 2018 ha dejado al descubierto un nuevo instinto creativo: La fusión de materiales en el que el leather es protagonista, así como el glitter, estampados, texturas y volúmenes que redireccionan la expectativa de un show que ha cautivado por su contenido y propuesta.
El espacio escogido para su presentación ha sido Milán Fashion Week. El eje central de la colección abarca el la mezcla de lo masculino y femenino de un modo subversivo así como también el romper códigos y explorar cierta uniformidad desde el vestuario.
El cuero se proyecta en esta colección como una segunda piel que junto al outfit de cada modelo, hacen parte de un factor fetiche, ecléctico e incluso místico que encaja perfecto con la idea de unificar géneros. También se debe destacar la mezcla en detalles de cada género incursionado al otro (colas extra largas en trajes, pieles, corset para el vestuario masculino y siluetas rectas, amplias en vestuario femenino).
Una colección que reinventa el juego de palabras que utiliza la marca: Sexy, fun, fantasy, oh lala, temptation, bottom up, dangerous son solo algunos de los ejemplos que veremos en las prendas de la colección que prometen envolver a sus espectadores y dejar a un lado el mundo pop construido por la marca y arriesgarse por una imagen más neutra e irreverente.
Average Rating